Dejadnos aprender. Reflexiones desde la pedagogía libertaria

Dejadnos aprender. Reflexiones desde la pedagogía libertaria es un análisis actual y pragmático sobre el papel que tiene y puede tener la escuela, pública o privada, el profesorado, los proyectos educativos antiautoritarios…Desgrana los problemas que afectan al sistema educativo, que no son pocos, procurando soluciones bajo una óptica libertaria. Recoge las inquietudes del autor, que se dedica a la enseñanza, y otras formuladas en colectivo por su implicación en grupos y asambleas por una enseñanza antiautoritaria, en torno a la sutil formación del individuo pretendido por el Sistema, amoldado por los valores imperantes del consumismo, el individualismo, la competencia, la sumisión…
Dejadnos aprender profundiza en el debate, siempre presente, sobre la enseñanza en el ámbito libertario, aportando nuevos enfoques o atenciones inéditas en la bibliografía libertaria como es el caso de la discapacidad.
Se completa el libro con ilustraciones, canciones y una selección filmográfica y bibliográfica sobre el tema expuesto.

Manuel Rodríguez González, «Txelu», (Madrid, 1980). Diplomado en Magisterio de Educación Especial (Universidad Autónoma de Madrid) y Experto en Trastornos del Espectro Autista (Universidad de Alcalá de Henares). Miembro del colectivo pedagógico “En la fila de atrás” y de un Grupo de Aprendizaje Colectivo de Pedagogía Antiautoritaria. Experiencia profesional en diferentes servicios del ámbito de la diversidad funcional: centros de educación especial, centros ocupacionales, pisos supervisados, preparador laboral…

(…)La lucha contra el Estado y el capitalismo ha de buscar el fin del trabajo asalariado y la generación de formas de relación social en las que esté presente la infancia en la vida cotidiana, en las que los aprendizajes no se produzcan dentro de los muros de un centro educativo cuya dinámica transcurre en paralelo a la vida real, sino a través de la convivencia intergeneracional que promueva el aprendizaje y la sociabilización; pero hasta que se alcance ese objetivo, nos encontramos con la escuela estatal como institución en plena vigencia que perpetúa el sistema de dominación. ¿Cómo afrontar esta situación?
Estimemos que existan personas que crean en la libertad responsable, en el apoyo mutuo, en el esfuerzo, en la vida y no en el sometimiento y en la competencia. Vaciemos las escuelas de miedo. Recuperemos la calle como espacio de aprendizaje y no de tránsito entre el cole y la casa. Pero, por encima de todo, llenemos los espacios de aprendizaje de sonrisas, amor y respeto. (…)